Una historia china habla de un anciano labrador que tenia un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano se acercaban para condolerse con el y lamentar su desgracia, el anciano les repitió: ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?.
Una semana después, el caballo volvió con una manada de caballos salvajes. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?
Cuando el hijo del labrador intento domar uno de aquellos caballos salvajes, cayo y se rompió una pierna. Todo el mundo considero esto como una desgracia. No así el labrador se limito a decir: ¿Mala suerte? ¿Buena Suerte? ¿Quién sabe?
Unas semanas mas tarde, el ejercito entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota, lo dejaron tranquilo. Había sido ¿Buena suerte? ¿Mala buerte? ¿Quien sabe?
Todo lo que a primera vista parece un contratiempo puede ser un disfraz del bien. Y lo que parece bueno a primera vista puede ser dañino. Así pues sería una postura sabia que dejemos a DIOS decir lo que es buena suerte y mala, y le agradezcamos que las cosas se convierten en bien para los que le aman...
3 comentarios:
Una historia preciosa y cierta, mira cuando tuve el aborto, cuando las cosas no salían con los tratamientos y los plazos luego de adopción eran tan larggooooosss, pensamos que mala suerte, pero si no hubiera sido todo así, nuestra hija Ainara no sería ella, así que Buena Suerte es lo que hemos tenido.
Tienes razón Ines. Yo aún no he llegado a tener mi pequeño corazon oriental, pero como tu tambien he pasado por abortos, tratamientos, y pienso que todo será para tener una mayor suerte, el recibir todo el amor de nuestros pequeños tesoros. Muchos besos
Lo que nos vamos encontrando en la vida puede que sea de buena o de mala suerte, yo sólo sé que he tenido una gran suerte de encontraros a vosotros y no te preocupes amiga que serás recompensada y sin duda llegarás a ser madre y yo estaré a tu lado para verlo.
Un beso muy muy fuerte.
Mary-Carmen.
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